Montar disco externo

Aunque existen tarjetas SD de 16 o 32 gb, esto no es suficiente si queremos almacenar archivos grandes o cuando queremos implementar un sistema de almacenamiento en red basado en nuestro Raspberry Pi. Para poder disponer de un de espacio suficiente debemos habilitar un almacenamiento externo. Es muy recomendable trabajar con el sistema de ficheros ext4, ya que aunque es posible montar un disco con ntfs mediante aplicaciones como ntfs-3g, con el paso de los días, el disco  se desfragmenta y consume casi todos los recursos del Raspberry Pi.

Lo primero que debemos comprobar es si la Raspberry reconoce el disco externo que le hemos conectado mediante el puerto USB. Para ello ejecutamos el comando fdisk -l. Como vemos nos muestra las dos particiones que tiene el disco, /dev/sda1 y /dev/sda2 (el disco externo tiene dos particiones en ext4).

Creamos las carpetas en las cuales montaremos las dos particiones, por ejemplo, en /mnt/disco/partición_1 y /mnt/disco/partición_2.

Posteriormente debemos averiguar el ID del disco, lo que nos permitirá montar el disco automáticamente cada vez que arranque el equipo. Ejecutamos la orden blkid + la ruta que nos ha indicado el comando fdisk -l.

Una vez hemos conseguido el ID del disco, en nuestro caso uno por cada partición, procedemos a editar el fichero /etc/fstab, en el cual se le indica como montar cada dispositivo y qué configuración utilizar. 

Para poder editar dicho fichero instalamos la aplicación Vim, ya que es uno de los editores más potentes que tiene Linux (es opcional, ya que se puede hacer con cualquier editor de texto, como por ejemplo Nano).

Añadimos al fichero lo destacado en el rectángulo rojo. Se tiene que añadir una línea por cada partición, en el caso de que el disco estuviera en FAT32 o NTFS se debería sustituir por ext4.

Por último guardamos el fichero (esc : x) y reiniciamos la raspberry. Una vez reiniciamos si hacemos un ls a /mnt/disco/ vemos como ya nos aparecen las dos particiones montadas correctamente.