Una de las primeras acciones que debemos hacer en nuestra Raspberry es configurar la IP como estática. Esto es imprescindible para que siempre la encontremos en la misma dirección.
Para ello editamos el fichero /etc/network/interfaces
Comentamos las lineas dhcp y añadimos el código seleccionado con el rectángulo rojo, adaptándolo a las características de la red de cada persona.
Para que los cambios se hagan efectivos utilizaremos la instrucción /etc/init.d/networking restart o directamente, reiniciamos la Raspberry.
Ahora sólo nos quedaría comprobar que hemos configurado la IP estática correctamente, por ejemplo accediendo por SSH.
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